El 2 de enero de 1667, el entonces gobernador Alonso de Mercado y Villacorta dispuso el destierro de los casi 4.000 indios quilmes. Muchos murieron en el camino obligados a marchar a pie, desde Tucumán hacia la costa rioplatense. De los que llegaron a lo que hoy es el sur del conurbano bonaerense ninguno tuvo descendencia, pues muchas de las 260 familias sobrevivientes decidieron inmolarse para no abandonar el culto a sus dioses ni sucumbir al dominio de los hombres blancos.
Hoy la ciudad de Quilmes tiene 600.000 habitantes de los cuales 240.000 sobreviven por debajo de la línea de la pobreza, de ellos 40.000 aplastados en la indigencia. Las más de 20 villas miseria localizadas en la entrada de la ciudad crecen junto a los prósperos y amurallados barrios cerrados.
El pasado se actualiza con los trabajadores quilmeños, en su lucha por sus reivindicaciones. Hoy la clase obrera de Quilmes no está dispuesta a pagar una crisis que no generaron.
El conflicto social crece todos los días y en los últimos tiempos hubo más de 10.000 despedidos.
La lucha de los trabajadores de Massuh, de Sealed Air Argentina y de Febatex, que continúan resistiendo el atropello de las patronales con acampes, marchas por la ciudad y en puerta de fábrica. Los gremios ATE, SUTEBA, CICOP-Médicos, Judiciales coordinan paros y movilizaciones semanales por sus reclamos. Poniendo en evidencia a los grupos económicos que ejecutan la liquidación de los convenios colectivos, despidos sin costos, paritarias y sueldos congelados. Todo esto con el aval y la complicidad del Estado y de la burocracia sindical que defienden intereses opuestos a los de los trabajadores.
Los movimientos sociales se abren camino hacia la conquista de trabajo digno, la asistencia a los comedores y salas de primeros auxilios; abortando en los hechos la asfixia de los punteros del PJ. También exigiendo la urbanización de los barrios, con la provisión de agua potable, tendido de luz, gas y cloacas.
Desde distintos espacios se resiste el flagelo de la contaminación ambiental y la excesiva renta impositiva.
A su vez las organizaciones sociales denunciamos al gobierno, los medios masivos de comunicación y los partidos funcionales a los grupos económicos que criminalizan a los niños y jóvenes, golpeados por la pobreza.
Mediante esta burda manipulación logran desviar la atención publica de los reales culpables del padecimiento social que son aquellos funcionarios gubernamentales que ejercen la corrupción mas descarada, junto con los atropellos del empresariado nacional e internacional, los cuales con sus especulaciones financieras amparados en la complicidad de las burocracias sindicales, empujan a la marginación y a la exclusión a miles de trabajadores o en el mejor de los casos los obligan a la resignación sometiéndolos a trabajos precarizados los cuales sólo les permite sobrevivir sin siquiera satisfacer las necesidades básicas.
Debemos avanzar en la unidad y articulación de las luchas obreras y populares.
BASTA DE DESPIDOS Y SUSPENCIONES!
BASTA DE PERSECUCION SINDICAL!
DEReconquistemos nuestros derechos negados, fortalezcamos nuestra organización.
Trabajadores de Quilmes, realicemos asambleas en cada lugar de trabajo, participemos en espacios de debate y discusión.
Los invitamos todos los lunes a las 18 hrs. a las reuniones de
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